jueves, 21 de mayo de 2009
Este artículo sube cortesía de la dirección de Vanguardia Virtual

Un verdadero ejemplo de ética en el ejercicio de la política.



El compañero Miguel Coco fallecido a sus 63 años, se caracterizo por ser una persona moral y transparente en el ejercicio de su vida política, especialmente al frente de la cosa publica. Coco aparte de ser una persona moralista, también fue una persona a quien le motivó mucho la cultura por lo que se convirtió en creador de diversos medios por donde expandir esa cultura, Graduado con lauros académicos como licenciado en Sociología por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, (UASD), Coco, posteriormente, colaboró en dicha institución como docente e investigador, donde cofundó el Centro de Estudios de la Realidad Social Dominicana (CERESD).

Durante las últimas tres décadas, Miguel Coco ha participado activamente en el sector privado vinculado a la producción e impresión de libros y otras áreas de la industria gráfica, al fundar en 1970 la Editora Alfa y Omega, en 1981 cofundó la Editora El Nuevo Diario S.A., que edita el periódico El Nuevo Diario, 1980 la edición educativa infantil Tobogán, producción de gran aceptación en República Dominicana, El Caribe y otras naciones de América Latina, y en 1987 fundó el periódico turístico dominicano.


Su desempeño en el sector publico.


Durante el período 1996-2000 fue Director General de Aduanas (DGA), cargo que nuevamente le encomendó el Presidente Leonel Antonio Fernández Reyna a su retorno al poder en el período 2004-2008 y que, una vez más, le fue confirmado hasta su fallecimiento este miércoles, Bajo su gestión -en el 2006- se promulgó la ley 226 en la que la DGA dejó de ser una dependencia de la Secretaría de Estado de Finanzas al adquirir autonomía funcional, presupuestaria, administrativa, técnica y patrimonio propio. Además de pertenecer honoríficamente a varias organizaciones humanitarias y sin fines de lucro, es miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

La pérdida de un hombre ejemplar en la política y transparente al servicio de la cosa pública deja un gran agujero en la sociedad dominicana, una sociedad en su mayoría carente de personas de conciencia acerca de que el estado no es para servirse sino para servirle, personas que entiendan que al cometer corrupción no solo están flagelando la forma de pensar de los dominicanos sino que al hacer uso indebido de esos recursos disminuyen la calidad de vida toda la Republica Dominicana, especialmente la de los mas desposeídos.

¡Ojala que los dominicanos comencemos a reflexionar sobre esta situación y las acciones de Juan Bosch y Miguel Coco sean imitadas, en vez de actuar como inmorales y fingir que todo esta bien, solapando a los más grandes corruptos de la administración publica!