SANTO DOMINGO.- La cifra del desempleo juvenil es dos veces más alta
que el total de personas que no trabaja en República Dominicana. El
30% de los jóvenes de 15 a 24 años no tiene trabajo, mientras que la
tasa de desempleo general es de 15.6%, según datos de la Organización
Internacional de Trabajo (OIT).
El informe de 2008 sobre Empoderamiento del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que tener ingresos propios es
la principal capacidad humana, y que la herramienta que garantiza esa
capacidad a las personas en edad de trabajar es el empleo.
Contrario a la satisfacción de esa necesidad, se destaca el hecho de
que el 45% del total de la población desempleada en Centroamérica,
Panamá y República Dominicana es joven, de acuerdo con la OIT.
que el total de personas que no trabaja en República Dominicana. El
30% de los jóvenes de 15 a 24 años no tiene trabajo, mientras que la
tasa de desempleo general es de 15.6%, según datos de la Organización
Internacional de Trabajo (OIT).
El informe de 2008 sobre Empoderamiento del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que tener ingresos propios es
la principal capacidad humana, y que la herramienta que garantiza esa
capacidad a las personas en edad de trabajar es el empleo.
Contrario a la satisfacción de esa necesidad, se destaca el hecho de
que el 45% del total de la población desempleada en Centroamérica,
Panamá y República Dominicana es joven, de acuerdo con la OIT.
Factores del desempleo
Según Douglas Hasbún, gerente de capacitación del Programa Juventud y
Empleo de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET), el alto índice de
desempleo juvenil se debe a cuatro factores: la alta tasa de deserción
escolar, la falta de experiencia laboral, la carencia de planificación
técnico- profesional y a que las personas quieren buscar empleo, pero
no saben dónde hacerlo.
El especialista señala que el desempleo es un problema estructural de
la economía y que de los factores mencionados, la educación y la
capacitación técnica laboral son los que se deben fortalecer más.
“El 19.9% de los jóvenes no estudia ni trabaja”, afirma la OIT.
El presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE),
Ricardo Bonetti, afirma que la capacitación y formación profesional
para el trabajo aunado al fomento de una cultura emprendedora pueden
ofrecer mejores resultados al mercado laboral juvenil e incentivar su
desarrollo.
Políticas
En materia de empleo juvenil, la OIT establece que los jóvenes “forman
parte de los colectivos que más necesitan protección social y
laboral”, por lo que se debe responder de forma inmediata a este
sector con medidas que faciliten y mantengan su desarrollo en el
mercado. La actual administración de la SET ejecuta dos iniciativas
que trabajan con la juventud:
El Programa Mercados Laborales y Transferencias Sociales (financiado
por el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-) y el Proyecto de
Desarrollo Juvenil (financiado por el BID y el Banco Mundial).
Sin embargo, la OIT asegura en su informe “Juventud y trabajo decente
y las vinculaciones entre trabajo infantil y empleo juvenil en
Centroamérica, Panamá y República Dominicana”, que el entorno
institucional muestra todavía escasas y poco articuladas políticas de
empleo juvenil. En su más reciente “Declaración de la Mesa de Consejo
de Administración”, esta organización presentó varias sugerencias
dirigidas a la población juvenil para mejorar sus condiciones.
Propuesta
Ante la realidad en que viven los jóvenes, la OIT propuso desarrollar
el espíritu emprendedor y la formación de empresarios jóvenes,
identificar e implementar mecanismos para promover el acceso de los
jóvenes a la seguridad social, y generar oportunidades de trabajo
decente a grupos focalizados, priorizando el empleo juvenil en las
políticas de desarrollo económico local.
En base a las propuestas de la OIT, la SET presentó en la cumbre de
“Fuerzas Vivas” sus políticas de empleo en cincos puntos: la creación
de 100 mil puestos de trabajo transitorios; un programa de subsidios a
empresas para evitar despedidos masivos; un proyecto de fomento de
emprendurismo para generar alrededor de 18,500;
el aumento de la cobertura del Sistema Dominicano de Seguridad Social,
y el fortalecimiento de la capacidad institucional de la Secretaría en
esta labor de intermediación entre el sector empresarial y los
trabajadores, para elevar la capacidad del Estado dominicano para
definir e implementar políticas de empleo.
Según el secretario de Trabajo, Max Puig, algunas de las actividades
que comprenden los programas podrían ser financiadas gracias a la
cooperación internacional y otras tendrían que ser financiadas en base
al presupuesto de la República.
LA VICEPRESIDENCIA RECHAZA PROYECTO
El vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, también
manifestó su rechazo al proyecto e hizo un llamado al Senado a
descartarlo, porque motivaría la realización de los llamados
“contratos basura” que limitarían los derechos y beneficios de los
trabajadores jóvenes.
El secretario de Trabajo afirmó que esta ley contradice los
lineamientos de la OIT, que trabaja “por mejorar las condiciones de
trabajo decente”.
El proyecto de ley se encuentra todavía en el Senado para su
aprobación, aunque varias organizaciones sociales luchan para que se
modifique profundamente antes de ser promulgado.
La falta de empleo en República Dominicana también se ha convertido en
un tema de alta preocupación de instituciones no gubernamentales que
entienden que por esta vía se podría enfrentar un cúmulo de males que
padece la sociedad.
Para muchos entendidos en la materia, entre los que están técnicos de
la Secretaría de Trabajo, la falta de oportunidades de empleos se
convierte en una razón para que más jóvenes entren en actividades
ilícitas y se aparten del trabajo productivo.
Omar Dilone
